Wong Siew Hai, presidente de la Asociación de la Industria de Semiconductores de Malasia, declaró que las compañías de chips de Malasia están restringiendo la inversión y la expansión mientras esperan claridad sobre las políticas arancelarias estadounidenses.

Wong Siew Hai declaró en una entrevista que las compañías de chips de Malasia esperan que el gobierno de los Estados Unidos pueda continuar eximiendo las tarifas de semiconductores después de la fecha límite anunciada por Trump el 1 de agosto para aumentar los aranceles.
Si la situación queda clara, creo que la inversión continuará ", dijo".Todos están mirando para ver cómo se desarrollarán las cosas
Trump dijo que está considerando imponer más tarifas a las industrias específicas, incluidos los semiconductores.El lunes, anunció que a menos que Malasia llegue a un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos, Malasia puede estar sujeta a una tarifa del 25% el 1 de agosto, "separado de los aranceles de la industria".En abril de este año, Malasia estaba inicialmente sujeto a una tarifa del 24%, después de lo cual Estados Unidos anunció un período de suspensión de 90 días para reducir la tasa de tarifas de los bienes de Malasia al 10% para facilitar las negociaciones.
Estados Unidos es el tercer mercado de exportación de semiconductores más grande de Malasia.Malasia encapsula aproximadamente una décima parte de los chips del mundo, y aproximadamente dos quintos de sus productos exportados son productos eléctricos y electrónicos.
Wong Siew Hai declaró que desde que Malasia aumentó su impuesto de ventas y servicios el 1 de julio, los costos operativos de la industria han aumentado ligeramente, y algunas compañías se han visto muy afectadas.Aunque no puede cuantificar el impacto específico, declaró que es algo que las empresas deben soportar.
Él dijo: "Las empresas malasias deben duplicar su productividad a través de la inteligencia artificial, la automatización y la tecnología de robótica para ser competitivos a nivel mundial
En 2024, Malasia se ha comprometido a invertir al menos 25 mil millones de ringgit (aproximadamente 5.9 mil millones de dólares estadounidenses) para apoyar su industria de semiconductores, con el objetivo de mejorar su posición en la industria de semiconductores en medio del impacto de las tensiones entre China y los Estados Unidos en la cadena de suministro global.El objetivo de Malasia es duplicar su valor de exportación a RM1.2 billones para 2030, consolidando su posición como el sexto mayor exportador de chips del mundo.Malasia tiene múltiples fábricas de embalaje de chips propiedad de Intel, GlobalFoundries e Infineon, lo que lo convierte en un importante centro regional en la cadena de suministro global.